Pero después de una primera fase de fuerte recuperación (las acciones de Orange se duplicaron en menos de dos años), el precio de sus acciones ha ido a ninguna parte en tres años y medio con un techo de 15 euros que desespera a los inversores (y a nosotros).
Nuestro Precio Objetivo deja un potencial alcista a 6 meses de un +36% y una sensación continua de “dinero tirado a la papelera” (dead money).
Orange tuvo unas cifras satisfactorias en el segundo trimestre de 2018, especialmente en Francia y España (el 75% de todo el negocio). Trimestre tras trimestre, el grupo efectivamente confirma que ha cruzado un punto de inflexión en términos de crecimiento de ventas y Ebitda. El Ebitda del ejercicio fiscal debería crecer un +3 o +4% yoy en 2018 y 2019... y con un capex que debería disminuir desde 2019, el dividendo podría aumentar regularmente en más del +5% anual en los próximos años.
Orange (comprar, Precio Objetivo 18,5 euros).