Estos cambios responden al incremento de tamaño y complejidad de Acciona Infraestructuras. La gestión de la división ha ganado en complejidad, ya que el grupo ha aumentado su diversificación geográfica y está ejecutando proyectos con fuertes aportaciones de recursos propios. Entre sus principales focos de gestión en su nuevo cometido en la división, se encuentra la reclamación de 700M€ a las autoridades de Nueva Gales del Sur (NWS) por el proyecto del tranvía de Sidney o la reclamación de 300M€ frente a la Generalitat del canon y el lucro cesante de la concesión de ATTL anulado por el Supremo. Los problemas con el capital circulante en el negocio de infraestructuras en los últimos trimestres han resultado en una pobre generación de caja para el grupo.