Dicha desconexión es atribuible a la gran exposición del grupo a los mercados emergentes (México y Turquía han pasado factura). Como positivo, la exposición a la zona euro no se ha visto afectada por los temores revividos de una salida de Italia del euro. Consideramos que el riesgo emergente ya ha sido descontado en el actual precio en gran medida y compartimos la opinión del mercado de que un “Italexit” tendría un impacto limitado al ser improbable.
En este contexto, consideramos que la valoración de las acciones comienza a ser atractiva, a pesar del débil momentum. Al igual que el sector en general, pero en mayor medida, las acciones de BBVA experimentaron una marcada diferencia entre la evolución de sus estimaciones de BPA a un año (basadas en el consenso de Bloomberg) y el precio de sus acciones. En lo que va de año, la brecha es del 27% (17% para el sector), lo que corresponde a una destrucción de valor de alrededor de 11 bn€.
Con la excepción del yield, todos nuestros métodos de valoración apuntan a un fuerte potencial alcista.
Nuestra valoración por suma de partes (SOTP) da un valor de 58 bn€ para el grupo, de los cuales 38 bn€ son de sus operaciones emergentes. El último market cap implica que el mercado ha eliminado dos tercios del valor de este último. Un enfoque particularmente cauteloso en nuestra opinión, ya que lo peor en ningún caso es definitivo.
BBVA (Comprar, Precio Objetivo 8,03 euros).